27 muertes violentas reportadas al ECU-911 durante feriado nacional

Durante el feriado del 10 de agosto de 2024, el ECU-911 recibió 27 llamadas relacionadas con muertes violentas a nivel nacional. Este alarmante dato se presentó en una rueda de prensa el lunes 12 de agosto, donde se reveló que, aunque hubo una disminución general en las emergencias atendidas, la violencia sigue siendo un grave problema en Ecuador.

NOTICIAS

8/12/20243 min read

ecu 911 feriado
ecu 911 feriado

El feriado del 10 de agosto de 2024, que en teoría debía ser una oportunidad para que los ecuatorianos disfrutaran de un descanso, se convirtió en un período marcado por la violencia y la inseguridad en varias regiones del país. Según el informe presentado por el ECU-911, durante esos días se recibieron un total de 35.980 llamadas de emergencia, de las cuales 27 estaban relacionadas con muertes violentas. Este dato ha generado preocupación entre las autoridades y la ciudadanía, destacando la creciente crisis de seguridad que enfrenta Ecuador.

Incremento de la Violencia

A pesar de los esfuerzos del gobierno y las fuerzas de seguridad para mantener el orden durante los días de asueto, las cifras revelan un panorama desolador. La cifra de 27 muertes violentas registradas en tan solo unos días es un recordatorio perturbador de la violencia que continúa afectando al país. Las causas de estas muertes varían desde ajustes de cuentas y delitos comunes hasta conflictos personales que terminaron en tragedia. Las zonas más afectadas incluyen Guayas, Pichincha y Manabí, regiones que han visto un aumento sostenido en los índices de criminalidad en los últimos meses.

Respuesta del ECU-911 y Entidades Articuladas

El ECU-911 movilizó a 1.252 funcionarios para atender las emergencias reportadas durante el feriado. Además, 2.052 efectivos de entidades articuladas, como la Policía Nacional, los Bomberos y la Cruz Roja, también participaron en las operaciones de seguridad. A través de las 7.000 cámaras de vigilancia desplegadas en todo el país, se monitorearon espacios públicos con el objetivo de prevenir actos delictivos y responder rápidamente a las emergencias.

A pesar de estos esfuerzos, las 27 muertes violentas registradas indican que los recursos desplegados no fueron suficientes para contener la ola de violencia. Este hecho ha suscitado críticas hacia el gobierno de Daniel Noboa, quien ha sido acusado de no tener una estrategia efectiva para combatir el crimen y garantizar la seguridad de los ciudadanos. En su primer año de gobierno, Noboa ha enfrentado crecientes críticas por su gestión de la seguridad pública, con un incremento del 15% en el costo de vida, la subida de la gasolina, y ahora, un notable aumento en la inseguridad.

Disminución General de Emergencias

A pesar del alarmante número de muertes violentas, el ECU-911 reportó una disminución del 9,2% en el total de llamadas de emergencia en comparación con el mismo feriado en 2023. En total, se atendieron 35.980 alertas, lo que podría indicar una mejora en ciertos aspectos de la gestión de emergencias, aunque claramente no en el control de la violencia. Las autoridades atribuyen esta disminución general a un mayor despliegue de recursos y a la implementación de nuevas tecnologías de vigilancia. Sin embargo, este descenso en el número de llamadas no ha logrado mitigar la preocupación por la escalada de violencia.

Críticas a la Gestión de la Seguridad

La creciente inseguridad durante los feriados nacionales ha sido un tema recurrente en la agenda política y social del país. Los críticos señalan que las políticas de seguridad implementadas por el gobierno han sido insuficientes para abordar el problema de raíz. Con el aumento de la gasolina, que ha impactado negativamente en la economía de las familias ecuatorianas, y la incapacidad para reducir los índices de criminalidad, el gobierno de Noboa enfrenta una crisis de credibilidad. La situación se ve agravada por la percepción de que las medidas tomadas hasta ahora han sido más simbólicas que efectivas, dejando a la población expuesta a una creciente ola de violencia y delincuencia.

En este contexto, las 27 muertes violentas reportadas durante el feriado del 10 de agosto se convierten en un símbolo de los desafíos que enfrenta Ecuador en términos de seguridad. La incapacidad para garantizar la seguridad de los ciudadanos no solo afecta la calidad de vida, sino que también erosiona la confianza en las instituciones del Estado.