Industria paralizada y turismo colapsado: apagones dejan a Ecuador en ruinas económicas.
Los apagones recurrentes en Ecuador han provocado un grave impacto económico y social, afectando a todos los sectores productivos del país. Desde octubre de 2023, el país ha estado enfrentando cortes de luz generalizados que, en algunos casos, pueden durar hasta 14 horas diarias. Estas interrupciones han afectado gravemente la productividad y han generado pérdidas diarias estimadas en USD 72 millones, de acuerdo con datos oficiales del Ministerio de Energía
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10/14/20243 min read


Impacto en la economía
El impacto económico de los apagones ha sido devastador para sectores clave como la industria, el comercio, la agricultura y el turismo. El Comité Empresarial Ecuatoriano calcula que los apagones generan pérdidas de hasta USD 96 millones cada ocho horas a nivel nacional, afectando tanto a grandes empresas como a pequeñas y medianas industrias
. Estas pérdidas no solo impactan a nivel financiero, sino que también afectan gravemente la competitividad del país en el mercado internacional.
La presidenta del Comité Empresarial Ecuatoriano, María Paz Jervis, ha señalado que las empresas no pueden planificar su producción debido a la falta de información clara sobre la duración y frecuencia de los apagones. Esto ha llevado a la cancelación de exportaciones, la pérdida de clientes y el encarecimiento de operaciones al tener que recurrir a generadores eléctricos, cuyo costo es significativamente más alto que el de la electricidad regular.
Sectores más afectados
Industria y manufactura: Se calcula que solo la industria pierde USD 25 millones diarios debido a los cortes de energía. Las empresas que dependen de procesos automatizados y maquinaria pesada han sufrido pérdidas de producción y problemas logísticos, afectando su capacidad para cumplir con los plazos de entrega tanto a nivel nacional como internacional.
Turismo: El sector turístico, que ya enfrentaba retos por la inseguridad y la pandemia, ha visto cómo las cancelaciones de reservas y eventos debido a los apagones ascienden a USD 40 millones diarios. La falta de energía afecta la operación de hoteles, restaurantes y otros servicios, lo que ahuyenta a los turistas, especialmente en las regiones costeras.
Pequeñas y medianas empresas (PyMEs): Las PyMEs, que no tienen acceso a soluciones alternativas como generadores, están entre las más afectadas. La falta de electricidad no solo limita su capacidad de producción, sino que también incrementa sus costos operativos, ya que el uso de generadores de diésel o combustible puede ser hasta tres veces más caro.
Causas de la crisis energética
El principal motivo detrás de los apagones es la falta de lluvias que ha afectado el nivel de los embalses, principales fuentes de energía hidroeléctrica del país. Según Roberto Luque, ministro encargado de Energía, el país ha enfrentado una sequía prolongada que ha disminuido significativamente la capacidad operativa de las hidroeléctricas, como Coca Codo Sinclair, Sopladora y Mazar. Aunque recientes lluvias han mejorado mínimamente los niveles de los embalses, no han sido suficientes para eliminar la necesidad de cortes programados de energía.
Por otro lado, la falta de inversión en infraestructura energética y el escaso mantenimiento de las plantas eléctricas han exacerbado la situación. Durante la última década, Ecuador ha sufrido de una falta de inversión privada en el sector eléctrico, lo que ha llevado a una crisis de infraestructura que afecta la capacidad de producción energética del país.
Repercusiones sociales y políticas
Además de las pérdidas económicas, los apagones han generado un clima de malestar social y político. La ciudadanía ha expresado su frustración por la falta de respuestas claras del gobierno y la incertidumbre sobre cuánto tiempo durará esta crisis energética. Los apagones también han afectado servicios esenciales como la salud y la educación, ya que hospitales y centros educativos se ven obligados a suspender sus actividades.
En el ámbito político, la oposición ha criticado al gobierno de Daniel Noboa por la falta de prevención y planificación para evitar esta crisis. Exigen una reestructuración del sector energético y un plan de contingencia que permita reducir las pérdidas y restaurar la confianza en la infraestructura eléctrica del país.
Soluciones en marcha
El Ministerio de Energía ha anunciado medidas para mitigar la crisis, incluyendo la instalación de nuevas unidades de generación en Quevedo y Santa Elena, que añadirán 63 MW al sistema eléctrico nacional. Sin embargo, expertos advierten que estas medidas serán insuficientes si no se implementa un plan a largo plazo que incluya inversión en energías renovables y un mejor mantenimiento de las infraestructuras actuales.
