Premio sin mérito: María Grazzia Acosta es designada Ministra en Francia sin experiencia diplomática
La designación de María Grazzia Acosta como Ministra en la Embajada de Ecuador en Francia ha causado revuelo, no solo por su falta de experiencia diplomática, sino por lo que algunos consideran un "premio" a su lealtad en la Cancillería.
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8/30/20243 min read


El reciente nombramiento de María Grazzia Acosta como Ministra en la Embajada de Ecuador en Francia ha encendido las alarmas en los círculos diplomáticos y en la opinión pública del país. La expresentadora de televisión, ahora devenida en asesora de comunicación de la Cancillería, ha sido designada para este alto cargo diplomático, lo que ha generado una ola de críticas debido a su falta de experiencia en el campo diplomático y su estrecha relación con la actual Canciller, Gabriela Sommerfeld.
La decisión de enviar a Acosta a Francia, una de las sedes diplomáticas más prestigiosas de Ecuador, ha sido vista por muchos como un movimiento político más que una selección basada en méritos. Según informes, Acosta fue nombrada asesora de comunicación de la Cancillería en noviembre de 2023, y menos de un año después, se le ha otorgado el rango de Ministra en una de las embajadas clave del país. Esta rápida ascensión ha generado sospechas y descontento, especialmente entre los diplomáticos de carrera, quienes ven esta designación como un "premio" a la lealtad más que a la competencia profesional.
El hecho de que Acosta no tenga un historial en el servicio exterior y que su carrera se haya desarrollado principalmente en los medios de comunicación ha sido uno de los principales puntos de crítica. Sus defensores argumentan que su experiencia en comunicación política y su formación académica son suficientes para desempeñar su nuevo rol, pero los detractores sostienen que la diplomacia requiere un conjunto de habilidades y conocimientos que se adquieren con años de experiencia en el campo, algo que Acosta evidentemente no posee
Las reacciones dentro del cuerpo diplomático no se han hecho esperar. Diplomáticos de carrera han expresado su malestar por lo que consideran un menosprecio a la trayectoria profesional de quienes han dedicado años al servicio exterior. Varios funcionarios, bajo condición de anonimato, han calificado este nombramiento como un "golpe bajo" a la meritocracia en el servicio diplomático. "Es desmoralizante ver cómo se otorgan estos cargos por amiguismo y no por méritos", comentó un diplomático en funciones.
Además, se ha señalado que esta designación podría ser parte de una estrategia de la Canciller Gabriela Sommerfeld para rodearse de personas de confianza, especialmente en un momento en que ella misma enfrenta un juicio político y fuertes rumores de renuncia. La cercanía de Acosta con Sommerfeld ha sido citada como un factor clave en su ascenso, lo que refuerza las críticas de que su nombramiento es más un acto de lealtad política que una elección basada en la capacidad para representar al país en un foro internacional de alto nivel
Otro aspecto que ha generado controversia es el costo que este nombramiento podría representar para el país. En medio de una crisis económica, la designación de funcionarios sin la experiencia necesaria en cargos tan importantes no solo es vista como un desperdicio de recursos, sino también como una potencial amenaza para las relaciones diplomáticas de Ecuador con Francia. Los críticos han señalado que enviar a alguien sin la preparación adecuada podría afectar la imagen del país y debilitar su posición en temas internacionales clave.
Además, los salarios y beneficios asociados a estos cargos son significativos, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la racionalidad de tales gastos en un momento en que el país enfrenta restricciones presupuestarias. "Es inaceptable que mientras se pide austeridad a los ciudadanos, se realicen nombramientos costosos y poco justificados", expresó un analista político. "Este es un claro ejemplo de cómo la política de cuotas y favores personales sigue afectando a la administración pública en Ecuador"
Por su parte, María Grazzia Acosta ha defendido su nombramiento argumentando que su formación en comunicación política y su compromiso con el servicio público la capacitan para el cargo. En una reciente entrevista, Acosta afirmó: "No acepto un no como respuesta cuando se trata de luchar por causas justas. Estoy comprometida con representar a mi país de la mejor manera posible en Francia, y demostraré que tengo la capacidad para hacerlo". Sin embargo, estas declaraciones no han sido suficientes para acallar las críticas, que continúan cuestionando su falta de experiencia y el proceso que llevó a su designación
En las redes sociales, la reacción ha sido mixta. Mientras algunos usuarios apoyan a Acosta y la felicitan por su nuevo rol, otros no han dudado en expresar su descontento. "Esto es lo que pasa cuando la diplomacia se convierte en un juego de favores", comentó un usuario en Twitter. "Es vergonzoso que se juegue así con la imagen del país", agregó otro.
